La comunicación entre los padres e hijos favorece la relación y unión familiar, a parte crea un ambiente de unión, respeto, tolerancia, cariño
y confianza. Si es importante el diálogo en las relaciones sociales, lo es aún
más la comunicación en la familia, ya que está guiada por los sentimientos, nos
ayuda a establecer contacto con la otra persona, a dar o recibir información y
así expresar aquello que se quiere decir, ya sean ideas, sentimientos o
sufrimientos. La comunicación ayuda a fortalecer la unión familiar entre sus
miembros.
Los padres exigen que todo se haga bien: buenas
calificaciones, buena conducta, nada de travesuras, moralidad, disciplina y se
olvidan de las cosas más importantes: el amor, el juego, las risas, la amistad,
la tolerancia y las cosas sencillas de la vida que harían feliz a sus hijos si
las compartieran con ellos.
Algunos errores que
impiden la comunicación son:
- Hacer generalizaciones: Culpar a su hijo cuando siempre está haciendo algo mal, y no reconocer cuando hace algo bueno.
- No saber escuchar: Ya sea por las prisas o porque no tienen tiempo, los padres no le ponen atención a lo que sus hijos quieren comunicarles.
- Discusiones del pasado: ¿Para qué darle tanta importancia a sucesos ya pasados? No es necesario repetírselos cada vez que hagan algo parecido.
- El lugar y el momento que elegimos: Escoger un buen momento o lugar para platicar puede favorecer la comunicación en familia.
- Reproches: Criticar a sus hijos solo entorpece una buena comunicación.
Consecuencias de la
falta de comunicación
- Si en la familia, los padres e hijos no tienen comunicación, es una señal de alerta. Los hijos necesitan del afecto de los padres y verlos como modelos. Si esta no existe, al ambiente que se vivirá en la familia será indiferente y muy perjudicial para el desarrollo de los hijos.
- El ambiente familiar negativo establece uno de los factores de riesgo más asociados al desarrollo de alteraciones en la salud mental en los hijos, como síntomas depresivos, ansiedad y estrés.
- Una comunicación familiar fluida y empática ejerce un fuerte efecto protector ante los problemas de salud mental e influye de forma positiva en el bienestar psicológico de los hijos.
- También es muy importante que aparte de la comunicación, no descuides la alimentación de tus hijos, si no tienes tiempo de escucharlos, tal vez no tengas tiempo de cuidar lo que comen. Si tus hijos comen poco no se desarrollarán bien, será menos fuerte, se cansarán más rápido y les costará más concentrarse en sus actividades diarias.
*Encuentra aquí los alimentos que nos ayudan a
tener mejor memoria, a estar más alerta y sobre todo a que uno pueda razonar
mejor los problemas.
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Algunas frases que te pueden ayudar en la comunicación:
- "Me gustaría saber más del asunto."
- "Dime más acerca de esto."
- "Habla. Yo escucho."
- "Yo entiendo."
- "Qué piensas tú de…."
- "¿De qué te gustaría hablar?"
- ¿Hay algo más de lo que quieres hablar?
- "Eso suena interesante."
- "Me interesa."
- "Explícamelo por favor."
Consejos para tener
una buena comunicación:
- Escúchalos con atención, que tu hijo se sienta atendido cuando te habla.
- Dar consejos de forma positiva.
- Ponerse en el lugar de tu hijo para poder entender que es lo que le pasa, y así poder ayudarlo más fácilmente.
- Crear un ambiente que facilite la comunicación.
- Que se sienta partícipe de decisiones de la familia, explíquele las cosas que suceden en el núcleo familiar, siempre teniendo en cuenta la edad de tu hijo.
- No los juzgues antes de tiempo cuando vayan a explicar algo.
- Proporcionarles confianza para que puedan hablar sobre cualquier tema dentro de la familia.
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